Hay muchos botes de papel de cada año. Muchos pesos, muchas impresiones distintas...
Subo uno de ellos. También tiene su historia.
Trabajaba y al salir me iba a uno de esos viajes de búsqueda y pérdida. Minutos antes de salir recibí una llamada de un anticuario. Buen precio, espera a que pase a recogerlo y me iba.
De hecho, me fui, pero como en este viaje no paré de recorrer sitios en mi busca, no reparé mucho. Yo ya lo tenía, simplemente el estado de este era mucho mejor.
De vuelta a casa, llegó la sorpresa: no era igual, era del mismo año, mismos juegos olímpicos, otro bote del 72. No era el mismo, así que la alegría fue mayor.
Gracias por la paciencia con la que algunos esperáis las publis.
De ese viaje, sólo deciros que traje varios juguetes de Cola cao, alguno ya lo he puesto, otros irán subiendo, no hay prisas en esto del coleccionismo, disfrutemos del viaje!
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