lunes, 21 de septiembre de 2015

Papeleras-jugueteros de Kao Kao





La imagen pequeña es por cortesía de mi siempre colaboradora Silvia Borrás


Los Kao kao vinieron sembrados de ideas para los creadores de Cola cao.






Uno de los  productos, en formato 5 Kgr. eran las papeleras, jugueteros o como cada uno las quiera llamar, porque la verdad, supongo dependieran de su uso.





Yo tenía una, como tantas cosas que tuve, y me deshice de ella llena de juguetes al ir creciendo mis hijas. Ahora con esta cole, estoy en busca.







Siempre en busca y sin perder la esperanza. Ayer, cuando ya nos íbamos a casa, apareció de repente!






Vamos llegando a casa!





Uno de los botes que faltaban, por fin en casa gracias a Alberto. Un favor más que le debo por su siempre generosidad desde que nos conocemos ya hace años.




Lo coloco también en su lugar. Parecen lazos, pero son mariposas.




El maletín es uno de los dos que en los 80, año en que surgió y desapareció en esa década. Era el cacao soluble en frío, sin grumos ni cosas raras. El otro tiene la tapa en color marrón y uno más enteramente rojo.




domingo, 13 de septiembre de 2015

Cajas miniatura de Cola cao (reproducciones)


Mueble musical muñeca Lisy



Tres cajitas, reproducciones de la marca.




Simplemente os dejo juguetes a la vista para que podáis haceros idea del tamaño.





Otra manera de entretenerme.





Al final os dejo unos cacharritos, que traían un paquete también de Cola cao, es que era esa época y las niñas querían jugar con cosas lo más reales posibles. Cómo cambia la realidad con los años...





La salita de detrás, en color naranja, es de Guillén y Vicedo, para las niñas de la época, eran un sueño aquellos complementos de juego. Yo además de esta, tuve un secador y un sillón de peluquería, no muy grandes, pero que con ella, eran de mis juguetes favoritos de infancia. Bien seguro, tiene tantos años como yo. (aparte de las pinzas de la ropa, el arco, la carabina, el tirachinas...)  Naaaa, unas crías...




Bote papel 1972




Hay muchos botes de papel de cada año. Muchos pesos, muchas impresiones distintas...




Subo uno de ellos. También tiene su historia.
Trabajaba y al salir me iba a uno de esos viajes de búsqueda y pérdida. Minutos antes de salir recibí una llamada de un anticuario. Buen precio, espera a que pase a recogerlo y me iba.
De hecho, me fui, pero como en este viaje no paré de recorrer sitios en mi busca, no reparé mucho. Yo ya lo tenía, simplemente el estado de este era mucho mejor.
De vuelta a casa, llegó la sorpresa: no era igual, era del mismo año, mismos juegos olímpicos, otro bote del 72. No era el mismo, así que la alegría fue mayor.



Gracias por la paciencia con la que algunos esperáis las publis.





De ese viaje, sólo deciros que traje varios juguetes de Cola cao, alguno ya lo he puesto, otros irán subiendo, no hay prisas en esto del coleccionismo, disfrutemos del viaje!